
«La cultura, por lo tanto debería ser, colocada de nuevo en el corazón de las estrategias de desarrollo. Tales estrategias de desarrollo deben ser adaptadas a la diversidad y la creatividad de culturas, y –para ello- las instituciones deberían adoptar un acercamiento holístico así como una perspectiva a largo plazo.»
(Matarasso, 2001)
Cultura y Territorio se dedica a apoyar la creación y realización de proyectos que -situados fuera de las zonas urbanas- puedan impactar significativamente en el desarrollo local. Propuestas de actividades, gestión y realización de las mismas, apoyo en la búsqueda de fondos y/o subvenciones y gestión de la comunicación, son las líneas de trabajo que podemos aportar a entidades o asociaciones públicas o privadas. Siempre siendo sensibles a las condiciones y relaciones ya establecidas en el territorio, a sus tradiciones y experiencias previas, a fin de que las propuestas resulten integradoras e impacten positivamente en el entorno, tanto social como economicamente.
La influencia de la cultura en el desarrollo local, sea este rural o urbano, produce efectos beneficiosos:
1) Reforzando la identidad y la cohesión social.
2) Mejorando la calidad de vida.
3) Generando empleo y valor añadido.
4) Contribuyendo a posicionar un territorio cara al exterior.
La cultura se ha transformado en los últimos años en un elemento central de las políticas territoriales, de la reivindicación de lo local, de su entorno como espacio público y -sobretodo- del potencial de atracción que tiene el marketing turístico y cultural. La cultura se está convirtiendo cada vez más en un factor de regeneración local, mediante la recuperación del patrimonio histórico y la dotación de equipamientos culturales, enfatizando la dimensión social y convivencial de la cultura como elemento de cohesión social.

IMPLANTACIÓN CULTURA/TERRITORIO:
Planear el desarrollo de un proyecto de implantación cultural en un territorio concreto, necesita de la coincidencia de -al menos- 4 factores:
* RESPALDO: Instituciones Públicas comprometidas con el proyecto, conscientes del impacto positivo que se obtendrá a medio y largo plazo.
* ESPACIOS: Espacios centrales, donde localizar y referenciar las actividades, pero también espacios que convertir en recursos. Promocionar espacios naturales, ofrece la oportunidad de aunar esfuerzos entre la cultura y el turismo, atraer visitantes interesados en diferentes actividades: culturales pero también deportivas, de concienciación ecológica o simplemente turísticas y gastronómicas. Todo eso ayuda a definir la oferta de la “marca territorio” como inmovilizado inmaterial de alto valor.
* EQUIPOS HUMANOS: Gestión profesional y actores culturales locales. La necesidad de una gestión profesional no necesita justificación, cualquier proyecto necesita gestores con dedicación y conocimientos adecuados, pero la presencia e implicación de actores culturales locales también es imprescindible. Tanto en un plano teórico, para que aporten su conocimiento y experiencia de lo local, como para que cumplan la función de promotores de la iniciativa entre la ciudadanía, que en principio podría ver iniciativas inusuales como algo lejano o en lo que no vale la pena implicarse.
* RECURSOS ECONÓMICOS: La aportación inicial de las instituciones -como promotores- es imprescindible. Otras formas de complementar esos fondos iniciales pueden ser: el nuevo plan CULTURA Y TERRITORIO (Ministerio de Cultura, 2022/23) o la incorporación de actividades y empresas turístico/culturales al los proyectos LEADER.
También (y de ahí la necesidad de compromiso a medio/largo plazo con el proyecto) es imprescindible establecer un PLAN DE MECENAZGO entre las empresas locales o interesadas. Plan que debe estar bien definido y respaldado por las instituciones, a fin de ser viable.
En el corto-medio plazo, está la oportunidad de buscar las subvenciones de la UE, que dispone de fondos amplios, aunque también exige demostrar fehacientemente la solidez del proyecto. Normalmente la concesión de ayudas de la UE exige la pertenencia a una red, con distintos socios en diferentes países miembros. El proceso suele ser extenso y un poco complejo, al necesitar interlocución con otros participantes situados en países distintos y con los que habrá que converger en filosofía y planes para elaborar un proyecto común, que respete las peculiaridades locales. Pero en cambio, las subvenciones suelen ser también para períodos largos (3/5 años) y -en general- el esfuerzo de reflexión y el trabajo de elaboración de los dossieres de presentación vale la pena.
En LA DISTANCIA DEL HORIZONTE, creemos que la cultura es un motor de desarrollo, que puede llegar a ser fundamental para las comunidades rurales. Partiendo del entorno rural y promocionando el inmovilizado inmaterial de un territorio, podemos aportar valor añadido y crecimiento económico.
No dudes en contactarnos a culturayterritorio@ladistanciadelhorizonte.com para contarnos tu proyecto ya existente o iniciar conversaciones para un nuevo proyecto.
